Se viste de primavera
esta feria de Sevilla.
Caballistas con sombrero,
vestidos multicolores
deslumbrando al mundo entero
mujeres con faralaesy claveles en el pelo.
Un buen traguito de vino
que hace olvidar los rencores
entre amigos y vecinos
y entre trago y trago brilla
la gran multitud que hay
en la feria de Sevilla.
Trajes que ciñen cinturas
con un montón de colores,
volantes de puro raso
que se mueven con soltura
con el compás de sus pasos.
Gran derroche de salero,
es lo que tiene esta feria.
Cantan y tocan las palmas,
hasta la gentes más serias;
lo importante es disfrutar,
mientras coches de caballos
pasean por el albero
de cualquier calle del real.
No hay comentarios:
Publicar un comentario