Uno está en esa edad
en que hay cosas que no entiendo;
por tal, debéis perdonar
que no todo sea verdad,
y, además, no lo pretendo.
Me asombra que hay mucha gente
que son -de puertas "pa" fuera-:
Es decir, con pocos dedos de frente,
pero, en las redes, prosperan.
Unas fachadas preciosas,un tipazo que alucinas,
atractivas cuando posan,
pero un cerebro en ruinas
Y qué decir de los tíos;
que no es por ponerles peros,
es que, hay veces, que me rio
al verles muertos de frio,
sin calcetines,
y un pantalón tobillero.
Fortuna en peluquería,
crema hasta en las orejas,
para dormir, y otra para cuando ya es de día.
Ropa nueva, de marca, que la de ayer
ya está vieja.
Mirada al espejo, ¡Uy! que he quedado con Lucía,
voy a arreglarme las cejas.
EL TROVADOR IMPERTINENTE
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