Recientemente ha fallecido José, de los hermanos "Caninas", gente muy popular en Arévalo. En su recuerdo, y como homenaje, sirvan estos versos, creados por Luisito.
Cada día, muy temprano,
Julio y José, se colocan
como un mobiliario urbano,
muy aseados, en su puesto,
siendo normal que allí estén.
Nunca, además, se equivocan,
por difícil que sea esto,
pues sabemos que no ven.
Pasean de arriba abajo,
siguiendo un camino recto
y sin saber quién es quién,
saludan, como de Horcajo,
a uno que era de Muriel.
Cuando de la plaza falten
los dos hermanos "Caninas",
de esa parte que hace esquina,
quizás las dudas me asalten
al no estar sus moradores.
¿Quién será el que de "el parte"
a los más madrugadores ...?
¿Quién completará la estética
de sus bellos soportales ...?
¿Habrá una copia mímética
que aparezca en las postales ...?
Luis Prieto Cermeño
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