martes, 29 de septiembre de 2009

Chiste de la monja y el hippie

Un hippie se sube a un autobús, se sienta detrás de una monja y le dice:

- Quiero hacer el amor con usted.

La monja, sobresaltada, mira al hippie y le dice:

- Yo soy monja y no puedo hacer el amor con nadie, mi amor es para Dios.

Poco después la monja se bajó del autobús. El chofer le dijo al hippie:

-Yo sé como puedes hacerle el amor a la monja.... cada martes la monja va al cementerio a media noche a rezar y que una buena idea sería que se pusiera una túnica y algo de polvo blanco en la cara. Así ella creerá que es Dios...... no puede fallar!!!.

El siguiente martes el Hippie hizo lo que el chofer sugirió y esperó a la monja en el cementerio.

La monja apareció y se hincó a rezar. En eso el hippie se para al frente de la monja y le dice:

- Yo contesto a tus rezos pero primero tienes que hacer el amor conmigo.

La monja se sorprendió al ver a dios al frente y dijo que estaba bien pero que tenía que ser por detrás ya que quería mantener su virginidad.

La monja se subió el vestido y el hippie le hizo el amor por detrás.

Cuando terminó, se quito la túnica y gritó:

- Jajajajajajaja........ soy yooooo, el hippie!!!

Entonces la monja se quita el vestido y grita:

- Jajajajajajajajajajajajaja.... soy yooooo, el Chofer!!!!!!

1 comentario:

luis dijo...

¡¡¡Bueniiissisisimo!!.

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