viernes, 5 de febrero de 2010

La estatua

Una mujer está en la cama con su amante cuando oye al marido llegar.

Vamos – le dice al amante – De prisa, quédate en pie allí en la Esquina.

Rápidamente, ella cubre el cuerpo del amante con aceite y lo salpica con Talco por encima y le dice:- No te muevas hasta que yo te diga. Finge que eres una estatua.

Yo vi Una igualita en casa de los Almeida.

En eso, el marido entra y pregunta:- ¿Que es esto?

Ella, fingiendo naturalidad:-¿Eso? Ah, es sólo una estatua.

Los Almeida colocaron una en el cuarto de ellos y me gusto tanto que compre una igual.

Y no se hablo mas de la estatua.

A las dos de la madrugada, la mujer está durmiendo y el marido todavía esta viendo TV.

De repente, el marido se levanta, camina hasta la cocina, prepara un sandwich, agarra una lata de cerveza y va para el cuarto.

Allí, se dirige a la estatua y le dice:- ¡Toma, come y bebe algo, hijoputa! Yo me quede dos días como un idiota, en el cuarto de los Almeida y ni un vaso de agua me ofrecieron.

3 comentarios:

Pepe dijo...

-Ja,ja,ja,ja, Buen bronce, ge,ge,ge, aun quedan personas con corazón, con cuernos y corazón y está de vuelta.... de casa de los Almeida.
-Muy bueno.

luis dijo...

¡Qué considerado!. Si no fuera un chiste, no me importaría ser una estatua de esas.

manolo dijo...

Solidaridad, si señor. Como tiene que ser ...
jajajajajajajajjajajajajajajajaja

Contador de Humor