miércoles, 4 de agosto de 2010

CRÓNICAS VERANIEGAS: LA SIESTA (como mal menor)


EL TROVADOR IMPERTINENTE
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Hay horas, tras el almuerzo,
que hace un calor sofocante.
Entonces es cuando ejerzo,
con gran placer, sin esfuerzo,
un tarea importante.
Cierro todo a cal y canto:
puerta, persianas, cortinas.
Sobre la cama me planto
y, sin proponerme cuanto,
me tumbo, sin más pamplinas.
Hago exámen de conciencia
y, con la intención dispuesta,
tranquilo, sin impaciencia,
hago, de mi breve ausencia,
las más feliz de las siestas.
MORALEJA:
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Quedarse un "pelín" traspuesto,
no obliga a ninguna excusa;
por contra, después de esto,
a escribir, ya estoy dispuesto,
pues llegan mejor las musas.

3 comentarios:

Pepe dijo...

Con tus crónicas me regodeo,
con tus coplillas aprendo.
Soy tu más fiel escudero,
y al blog acudo corriendo.
gratamente, leida la trova,
paso y te comento....
No se si serán las musas:
O bién te sienta la siesta,
o es tu excelente ocurrenta,
que de cuando en cuando usas,
para deleite de quién comenta.
Perdona mi atrevimiento,
solo escribo lo que siento,
no te quiero reemplazar,
esto solo es un momento,
mala trova entre ciento,
que expresa mi sentimiento.
-¡Que me gustan mucho las crónicas JODER!.
Plas,plas,plas,plas,plas,plas,plas,plas,plas.

manolo dijo...

FELICIDADES A LOS DOS POETAS
PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS

MARIVAIO dijo...

PELIN?? TRASPUESTO??
JAJAJA ANONADADA ME HE QUEDADO
OTRO APRIETO POETA!!!
SOIS GENIALES.
FELICIDADES!!!.
ESPERAMOS MAS REPLICAS.

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