martes, 22 de febrero de 2011

Unos chistacos para antes de comer!

Jaimito corre a informarle a la madre:

"Mamá, mamá, yo vi a papá haciendo algo con la sirvienta".

"Sí, ¿y qué más?"

"Bueno, él la estaba besando y tocándola; luego fueron al despacho, la montó en el escritorio, le quitó la ropa interior y le metió el..."

"Bien, hijo, este domingo, en la cena familiar, se lo cuentas a todos para que lo sepan".

Llega el domingo por la noche, toda la familia está sentada dispuesta a cenar, y le dice la madre a Jaimito que lo cuente.

"Mi papá estaba besando a la sirvienta y tocándola; luego se la llevó al despacho, la montó encima del escritorio, le quitó la ropa interior y le metió el... el... Mami, ¿cómo se llama lo que tú le chupas al chofer?"


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Dos mujeres jugaban golf en una mañana soleada. De pronto vieron con horror como la pelota se dirigía directamente hacia unos hombres que jugaban en el siguiente hoyo.

La pelota golpeó a uno de los hombres, quien de inmediato juntó ambas manos en su entrepierna, y cayó al suelo rodando y gimiendo lastimosamente.

Las mujeres corrieron hasta donde estaba el hombre. Una de ellas, sintiéndose culpable, dijo: "Por favor, déjeme ayudarlo. Soy quiropractica y sé como quitarle el dolor si usted me lo permite."

"Ouch, auuuu, noooo. Estaré bien... el dolor se me pasara en unos minutos", contestó el hombre, mientras permanecía en posicion fetal, tirado en el cesped y con las manos en su entrepierna.

Ella insistió hasta que finalmente él le permitio ayudarlo; ella gentilmente le separó las manos y lo acostó a su lado, le desabrochó los pantalones, puso sus manos dentro y comenzó a masajear.

"Se siente bien?" preguntó la dama.

"¡Me siento fantastico!" contestó el hombre, "pero el dedo me sigue doliendo..."



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Va Manolo a una farmacia:

"Oiga, me puede vender un preservativo porque esta noche voy a cenar con la familia de la chica con la que salgo desde hace tres meses y después, a ver si cae".

Mientras el farmacéutico lo atiende, Manolo se queda pensando y dice:

"Bueno, mejor me pone dos porque esta chica tiene una hermana que no está nada mal e igual cae también".

El farmacéutico regresa por otro preservativo y Manolo dice:

"Bueno, mejor me va usted a dar tres porque la madre es una cachonda que pone los cuernos a su marido y ya metidos en harina..."

LLega la hora de la cena y aquí tenemos al Manolo comiendo sin quitarse la gabardina, con el cuello subido y la cabeza agachada. Al acabar, cuando han salido de la casa, va la chica y le dice:

"¡Manolo, no sabía que eras tan tímido!"

"Ni yo que tu padre era farmacéutico".

2 comentarios:

Pepe dijo...

-¡Buenos chistacos! sobre todo el de las golfas, digo...golfistas- ge ge ge

luis dijo...

Así me gusta; con buen humor.

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