Sabido es que el Sr. Ministro es propenso al aspaviento dialético y a la hipérbole con cicuta
cuando se trata de atacar a la oposicion. Pero hay comentarios que, antes de pronunciarlos,
merecen algo más de reflexión y de hondura, o quizá contar hasta diez antes de darse un
chapuzón en el estanque donde caen las simplezas declarativas del día; sobre todo, cuando
el Sr. Blanco lo suelta en Sevilla, precisamente donde los "horrores" van por otro lado y le pueden salpicar.
-¿ Qué locura o qué desatino me lleva a contar las ajenas faltas,
teniendo tanto que decir de las mías ?-
Miguel de Cervantes
1 comentario:
-Los hay que solo ven la paja en el ojo ajeno y no ven la viga en el suyo y eso que este es ministro de las traviesas, pero se queda solo en listón.
-Que gracia les tiene que hacer a los Portugueses escuchar a este mentecato, que nos ha llevado a un precipicio, justo detrás de nuestros vecinos.
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