Montar en avión, en el pasado,
era un lujo muy dificil de alcanzar.
Era algo que estaba reservado
para cuatro, que eran privilegiados
y que sí se lo podían costear.
La moda "bajo coste", en los vuelos,
ya está socializando los viajes,
a pesar de aguantar antes un duelo
con colas y con gentes por los suelos
y pagando un "high cost" del equipaje.
Te llevan caminando por la pista
y, una vez que despegas hacia el cielo,
no dan nada de forma altruista,
ni prensa, ni agua, ni una revista,
pagarás por un triste caramelo.
Te venden lotería rasca-rasca
y, si me apuras, te venden hasta el hielo.
Encima si tu ves al copiloto
con acné y, en la barba, un sólo pelo,
saliendo, un momento, a miccionar,
con unos pantalones medio rotos,
y que en vez de zapatos, lleva botos,ya se te quitan las ganas de volar.
Eso sí, el billete te ha costado
como el taxi hasta la misma terminal.
EL TROVADOR IMPERTINENTE
1 comentario:
-No me quejo, un viaje se hace más corto si te entretienen con una rifa, y te puedes ganar un "Perrito Piloto" que te costará cargar en el taxi, a menos que pagues un suplemento a la ida y otro a la vuelta.
Nada hay gratis en esta vida, ni siquiera tu per-verso, que me ha "costado" unas risas,jajaja
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