jueves, 11 de octubre de 2012

SOY UN PPELELE


1 comentario:

Anónimo dijo...

Tanto utilizar la tijera que no podías haberles encontrado mejor pasatiempo que hacer este tipo de manualidades, intercambiando personajes e indumentarias. La única que no es dada a intercambios de ropa es la Merkel que, de tan conservadora que es en el vestir, como mucho idéntico diseño con colores diferentes; la sastra y la peluquera de la película al paro.

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