per-VERSOS: EL SEXO DE LOS PERCEBES

Me ha llegado, hoy mismo, una noticia
que, por ser ciertamente tan curiosa,
presumí que sería una delicia
ponerla en unos versos, sin malicia,
con humor, léase: un tanto jocosa.

El tema se refiere a los percebes
y a su comportamiento con el sexo.
Se sabía, desde el siglo diecinueve,
del tamaño exagerado de su pene,
comparado con su talla y con su peso.
¿Pero cómo conseguían fecundar?,
(para aquellos que vienen de la ESO,
es idéntico o lo mismo que follar).
Pues bien, no hay caricias y no hay besos;
el percebe lanza esperma sobre el mar,
(no se si se masturban, no se eso,
nada dicen del orgasmo y del proceso),
se que esperan, tontamente, a que el azar
se lo lleve hasta la hembra,
no se si como leche o como queso.

De este asunto sacaré una conclusión:
Si te enfrentas ante una mariscada
y te meten un percebe en erección,
no lo comas sin ponerle un condón,
no sea que te lance la lechada.    

           EL TROVADOR IMPERTINENTE