Atentos: Soy liso y claro por fuera,
sordo, ciego y, aunque me falta la voz,le digo, en su misma cara, a cualquiera,
que tiene más de una imperfección.
Contesto a todo el que me pregunta,
de uno en uno, o igual de dos en dos,
sus caras, sea una o las dos juntas,
son las mismas que, al instante, pongo yo.
Si después de leer todas las pistas,
que se van desgranando en el soneto,
pistas que tan generosamente os doy,
O bien, debéis ir al optometrista
para ver si os puede ayudar al reto,
viendo mejor, o es que tan listos no sois.
EL TROVADOR IMPERTINENTE
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