A tenor de lo que veo,
ser radical en España,
es tener las ideas del TBO,
huecas, infantiles y de patio de recreo,
golosinas al final del palo de la cucaña:
"Prohibir la misa televisada,
cambiar nombres a las calles,
que no corten el rabo a los perritos...".
Nada importante, detalles,
y otras ocurrencias
que no incluyo en este escrito.
Ante tanta escasez de pensamiento,
y poco brillo intelectual,
perderán su sitio, no sin embargo su asiento,
se comerán el pastel los más hambrientos,
(esos que me caen tan mal).
P.D. :.-
Estoy absolutamente desconcertado y perplejo,
por esta falta de cordura, de ejemplaridad y por
el exceso de radicalidad y de gamberrismo,
social y político.
Las sandeces se han covertido en un producto
nacional, como la sangría, la paella o los toros.
EL TROVADOR IMPERTINENTE ( muy cabreado)
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